El Gobierno Regional del Cusco se convirtió en el centro de la atención luego de que fiscales anticorrupción realizaran una diligencia en sus instalaciones como parte de una investigación por enriquecimiento ilícito que involucra al gobernador de la región, Werner Salcedo. Esta acción se produjo tras la entrega de dos relojes ‘Rolex’, que Salcedo aseguró eran de imitación, a la Fiscalía.
La fiscal anticorrupción Ingrid Avendaño lideró la intervención, respaldada por agentes policiales de la Dirección contra la Corrupción. A su salida de la sede del Gobierno Regional, Avendaño evitó hacer declaraciones a los medios, argumentando que se trata de una investigación reservada.
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Horas antes de la diligencia, Salcedo acudió a la sede de la Fiscalía en la Ciudad Imperial para entregar los relojes, que afirmó haber recibido como obsequios en 2023 y en enero del presente año, y que no superaban los S/ 1,000. Además, el gobernador admitió haber aceptado usar un Rolex durante un evento oficial en Ayacucho, afirmando que fue «facilitado» por el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, después de ver su muñeca vacía. Salcedo reconoció este acto como un error y pidió disculpas a la población.
Este escándalo se enmarca en una investigación más amplia que también implica a Oscorima, quien compró un Rolex el mismo día que la presidenta Dina Boluarte cumplía años, según informes de medios locales. Oscorima acudió a la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros en esa fecha. Como parte de esta investigación, Oscorima se presentó ante el Ministerio Público para responder sobre el origen de los relojes Rolex que posee y si fue él quien obsequió este artículo lujoso a Boluarte.
Este episodio sacude la esfera política regional y pone en tela de juicio la transparencia y la integridad de las autoridades gubernamentales.
