En una entrevista para RPP, El exministro de Defensa y analista político, Jorge Nieto Montesinos, analizó la actual situación política del país, así como las prioridades del Ejecutivo y Congreso frente a temas urgentes como la atención del dengue o el Niño Global.
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– La presidenta de la República habla de que ya hemos recuperado la estabilidad y tranquilidad, que estamos rumbo al crecimiento económico. ¿Estamos en esa coyuntura?
Es claro que no tenemos rumbo y a mí me gustaría saber uno o dos propósitos que tiene este Gobierno, estamos agobiados por muchos temas. Nos hemos olvidado ya de Piura y del norte que ha sido asolado por el huracán aquel y hoy está soportando el dengue, el sistema de salud pública en Piura ha colapsado, la ministra de Salud ha respondido que ha enviado el dinero a los Gobiernos regionales como si esa fuera la razón para que abandonara su rectoría en el tratamiento de los temas de salud pública […] Al mismo tiempo, en los temas económicos, los niveles de pobreza y miseria han aumentado muy dramáticamente, hay hambre y no está viendo una respuesta adecuada frente a ese problema.
¿Quién está al mando en este momento, quién gobierna el país?
Todos los signos de todo lo que está pasando son del primer ministro, para mí eso es claro. Ha felicitado la elección del reciente defensor del pueblo por el Congreso, nos dice que hay un cogobierno. Además de eso, hay una voracidad por el empleo público, ya vamos a ver en las próximas semanas y meses cómo parte de los adláteres de los que han votado en el Congreso [por la elección del nuevo defensor del Pueblo] van a recibir puestos, sobre todo en las regiones y eso va a significar la progresiva erosión y destrucción de una institución como la Defensoría.
– Estamos en una situación similar que la que vivíamos con Pedro Castillo donde justamente las cuotas era lo que predominaba en los ministerios, tratando de ganar congresistas entregándoles determinados puestos públicos a sus allegados.
El mecanismo no ha cambiado mucho, por lo menos en el Congreso y me parece que en otras partes del gobierno están apareciendo claras señas que la preocupación por la salud, la educación, el fenómeno de El Niño que ya se nos viene, o el tema de la inseguridad que está tan agobiante en muchos sectores de Lima y del país, no es la principal prioridad del Gobierno.
– Uno ve las encuesta de opinión y claramente que los mayores bolsones de desaprobación de la presidenta están en regiones afectadas por las intensas lluvias del Niño Costero, hoy por el colapso del sistema sanitario y también en el sur donde vimos la convulsión social. Sin embargo, no vemos una reacción de la población como ocurrió a principios de año.
Porque hay una situación complicada para la población: cuando la población comienza a padecer situaciones como hambre o desempleo, las prioridades están claras, tienes que hacer todo lo necesario para poder tener el pan para el día siguiente si es que no es el pan para la noche; de modo que en ese contexto es muy difícil que se produzcan movilizaciones; pero en otras circunstancias, con mejores condiciones de vida, probablemente tendríamos hoy lo que no hemos tenido en meses pasados. En enero y en diciembre se produjo una movilización rural, andina, pero nunca logró establecer una alianza con los sectores medios urbanos. De modo que estamos ante una situación parecida antes de las movilizaciones, donde todo el mundo discutía en qué momento la gente se mueve, estamos ahí y la sociedad sale cuando puede y cuando quiere.
–Es decir, con este discurso de la presidenta de que ya estamos en una situación de estabilidad y vemos que el Congreso está más preocupado en elegir de una vez a los miembros de instituciones claves como la Defensoría del Pueblo, falta el Contralor General, falta un puesto más en el Tribunal Constitucional. ¿La mirada de ambos poderes está puesta en el 2026?
Falta que un sector del Congreso le meta la mano a los organismos electorales. Hay un sector del país que quiere controlar al árbitro, la cancha, los jugadores, el reglamento y la ley, y finalmente controlar el VAR; quiere llegar a una elección que de antemano sepa cuál es el ganador y eso hay que impedirlo.
– Pero son varios, no estamos hablando de un partido, si para la elección del Defensor el Pueblo se requiere 87 votos y han logrado 88, acá hablamos de izquierda, derecha, centro.
Es que importa poco, lo he dicho siempre, en este contexto importa poco la orientación ideológica, lo que hay es búsqueda de intereses concretos para los que participan de los arreglos. Aquí no hay el país, no hay una preocupación por lo que se necesita o se requiere; si no, no estaríamos destruyendo institución tras institución.
– Desde el lado del Poder Ejeutivo, se envió un proyecto de ley que busca que la presidenta Dina Boluarte pueda gobernar de manera remota cuando sale del país y la encargatura presidencial quede en manos del presidente del Consejo de Ministros. Entiendo que la Comisión de Constitución ya lo ha dictaminado. ¿Usted cree que sea la fórmula más adecuada?
Tienen el cogobierno y lo van hacer, que la presidenta gobierne a través de los aparatos electrónicos que tenemos, incluso en Lima va hacer lo mismo. Quien tiene el poder real es el primer ministro, lo ves en los nombramientos, en los movimientos que hay, en lo que han echo con la ATU.
–¿Cuánto va a durar la crisis? Viendo el espejo de Ecuador, donde el presidente Guillermo Lasso ha tenido que disolver la Asamblea Nacional, ahora tienen problemas serios de pobreza e inseguridad.
Eso depende de nosotros, ¿cuánto tiempo más vamos a aguantar este atropello de la Constitución y el nombramiento de intereses espurios sin hacerse cargo de los temas de fondo siga continuando? Depende de nosotros. Yo estoy en el esfuerzo de construir un partido político, salgo permanentemente a las regiones, hablo con la gente, hay hartazgo y descontento, no por casualidad el 80% de la población desaprueba a la señora presidenta y el 93% desaprueba al Congreso, donde su legitimidad está por los suelos.
–Se puede gobernar hasta el 2026 con esos niveles de desaprobación, de espaldas a las necesidades concretas de la población?
Mientras nosotros lo sigamos permitiendo, va a ocurrir. Tenemos que actuar, defender nuestro derecho a participar en los asuntos públicos del país.