“No hemos venido a ahuyentar capitales. Los llamo para invertir en el Perú sin desconfianza, sin dudas y sin temores”. Esto fue lo que dijo el presidente Pedro Castillo durante una cita con empresarios en Washington (Estados Unidos).
“Desde el espacio de inversiones, es necesario hacer una sola familia. Que uno sin lo otro no hay desarrollo, un Estado sin inversión privada no puede seguir adelante, pero como dijimos en campaña, con transparencia, reglas claras y respetando a los trabajadores”, declaró.
Además, Castillo se comprometió a generar seguridad jurídica a las inversiones extranjeras así como a reducir los niveles de informalidad. Mientras tanto, la bancada de Perú Libre insiste en llamar a una asamblea constituyente.
Incoherencias
El presidente de la Cámara de Comercio, Javier Bereche, destacó que el presidente esté haciendo un llamado a los inversionistas, pero dijo que que es incoherente cuando la bancada oficialista insiste en crear una nueva Constitución.
“Desde que existe ese fantasma, las inversiones no llegan al Perú. La Asamblea Constituyente implica un cambio del modelo peruano y podría conllevar a una política de estado comunista, expropiadora, que no respeta derechos, y respaldada por una Constitución. Castillo está en Estados Unidos invitando a los inversionistas, y aquí se recolectan firmas para la Asamblea. Se contrapone”, comentó.
En ese sentido, consideró que el 2022 se presentará con bastante incertidumbre. Dijo que, si bien la situación macroeconómica del país no tiene una mala perspectiva, el que esto se mantenga o mejore dependerá de que se deje de lado la idea de llevar a cabo la asamblea.
“Los efectos de lo que está pasando se va a sentir más en un mediano plazo, en unos tres años. Las medidas asistencialistas del Estado solo serán hasta que se acabe la plata”, añadió.
