Los coroneles Víctor Revoredo, Harvey Colchado y Franco Moreno, quienes han destacado en la lucha contra la delincuencia, serían parte de los afectados.

La nueva ley policial, la Ley 31873 exige que los coroneles que quieran ascender a generales deben cursar una maestría en la escuela de Posgrado de la Policía Nacional; sin embargo, esta solo se obtiene entre el tránsito de comandante a coronel.

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Es decir, si un coronel no llevó la maestría antes de esta nueva ley, ya no podría realizarla, lo cual perjudica a aproximadamente 400 oficiales que llegaron a ese cargo gracias a sus méritos de lucha contra el crimen.

Entre los más conocidos se hallan Víctor Revoredo, quien se halla en la mira del Tren de Aragua tras la captura de sus cabecillas; Harvey Colchado, quien lideró operativos anticorrupción contra los políticos más prominentes del país y actual jefe del Equipo Especial contra la Corrupción del Poder; Franco Moreno, exjefe de la Diviac y de la División de Secuestros quien desde esa unidad logró desarticular al Escuadrón de la Muerte.

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También están Max Anhuamán, quien desde la Dircote investiga al actual congresista Guillermo Bermejo; y Walter Lozano, actual jefe de Inteligencia de la Dirandro que investigó la red de Rodolfo Orellana, el clan Eteco y logró la captura del cabecilla terrorista “Artemio”.

Actualmente, la norma ya le exige a los aspirantes a generales, cursar el Programa de Alto Mando en Orden Interno y Desarrollo Nacional (PAMOID) que dura dos semestres en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Además, de tener un historial impecable, acciones distinguidas y condecoraciones. La adición de los estudios en la escuela de postgrado de la PNP deja en el limbo a cientos de coroneles.

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El exministro del Interior, Rubén Vargas, se pronunció en contra de la medida.

“En plena crisis de seguridad tendremos a coroneles en las aulas y no en las calles. La naturaleza de la PNP es muy distinta a las Fuerzas Armadas”, dijo.