La semana pasada llegó un vuelo de la Fuerza Aérea del Perú procedente de Cuba con 85 médicos y enfermeros de ese país. El Gobierno, a través del premier Vicente Zeballos, anunció que los galenos irían a las ciudades en donde el coronavirus ha rebasado el sistema hospitalarios, pero esto no ha sido así.
Las regiones más golpeadas por la pandemia del COVID-19 son Lima, Callao, Piura, Lambayeque, Loreto y La Libertad, según los registros del Ministerio de Salud. Precisamente estos departamentos son los que necesitan más médicos para enfrentar el coronavirus. Es por eso que cuando se anunció la llegada de 85 médicos cubanos, el ministro Zeballos dijo que la labor de estos doctores va estar destinada a las regiones del país más afectadas por la pandemia. “Vamos a sugerir que esta atención tenga un foco de atención particular en las regiones críticas como Lambayeque y Piura y Loreto”, señaló el premier hace tres semanas.
Sin embargo, los hechos son otros. Ayer los médicos fueron enviados a cuatro regiones del país, dos de las cuales han podido controlar el avance del coronavirus (Moquegua y Ayacucho) y otras dos en donde la situación sanitaria, en los casi tres meses del Estado de Emergencia, no se ha desbordado (Arequipa y Áncash).
Unos 16 brigadistas fueron destinados a Moquegua. Otros 16 trabajadores cubanos a Ayacucho. A Áncash viajaron 27 médicos, enfermeros y técnicos. Y los últimos 26 miembros de la brigada médica cubana viajarán a Arequipa.
Vía Perú 21
