El ceviche, un manjar exquisito y emblemático de la gastronomía peruana, ha logrado un reconocimiento trascendental: la Unesco lo ha proclamado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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Esta decisión histórica se materializó durante la decimoctava reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial en Kasane, Botsuana.
La propuesta presentada por Perú, bajo el nombre de «Prácticas y significados asociados a la preparación y consumo del ceviche, expresión de la cocina tradicional peruana», fue aprobada por el Comité entre las 55 solicitudes examinadas.
Esta designación trasciende las fronteras de un plato culinario para convertirse en un legado cultural compartido por diversas naciones latinoamericanas que bordean el Pacífico.
¿Qué hace al ceviche tan especial?
El ceviche se distingue por su preparación, que consiste en marinar carne de pescados, mariscos o ambos en un aliño cítrico. Su versatilidad ha enriquecido la cultura gastronómica de múltiples países de la región.
En Perú, este plato se considera no solo un símbolo culinario, sino un verdadero patrimonio cultural.
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Salvaguardando la tradición del ceviche peruano
La inclusión del ceviche en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad fomenta la preservación y promoción de prácticas y conocimientos culturales.
Esta distinción no solo honra al plato mismo, sino que también exhorta a las partes involucradas a tomar medidas de salvaguardia en colaboración con las comunidades portadoras de esta tradición gastronómica.
La reunión en Botsuana coincide con el vigésimo aniversario de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Con la notable participación de 181 Estados, esta convención ha demostrado un excepcional compromiso internacional en la preservación y promoción de legados culturales.
La distinción del ceviche como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad es más que un reconocimiento gastronómico; es un tributo a la diversidad cultural y a la importancia de preservar nuestras tradiciones. Esta designación garantiza un legado duradero para las generaciones venideras.
