Aunque el Gobierno de Martín Vizcarra considere que la cantidad de contagiados por COVID-19 irá en descenso paulatinamente con el pasar de los días, hay quienes dudan al respecto. Tal es el caso del Vicariato Apostólico de Iquitos, Miguel Fuertes Prieto, quien comentó a un medio nacional que la realidad de Iquitos es mucho peor de la que expresan las cifras.
“Es engañosa esa estadística. Me va a disculpar el presidente Vizcarra, pero las cifras que presentan a nivel nacional no expresan la realidad. Me siento mal cuando escucho que hay camas libres, respiradores libres y demás cosas mientras vivimos lo que se vive aquí”, expresa el sacerdote.
Para el padre Miguel la situación en Iquitos no parece mejorar. A la falta de recursos médicos se suma que el nuevo coronavirus ya ingresó a las comunidades de la zona. “La situación acá está mal, muy mal. Seguimos con dificultades, hay escases de médicos, de personal, de cama, de ventiladores, de oxígeno, de medicinas. No hay ni personas, ni infraestructura”, explicó.
“El virus ya entró a las comunidades rivereñas, por lo menos en 8 o 9 pueblos que pertenecen a la región ya entró el coronavirus. Si en Iquitos no hay oxígeno, imagínese allí, en donde tienen que recorrer varias horas en lancha para llegar a la capital. No sé como se va a hacer”, continuó.
«No hay oxígeno, no hay respiradores»
El sacerdote Miguel considera desatinadas ciertas declaraciones del presidente Martín Vizcarra, principalmente porque escucha que en otras regiones del Perú abunda lo que en Iquitos falta para hacerle frente al virus. “Lo que estamos viviendo es demasiado duro para aceptar así no más ese discurso”.
“El discurso oficial no sirve para Iquitos, quizá en las demás partes del Perú la cosa este mejor. Pero acá la gente se muere porque no hay oxígeno, no hay respiradores, ni mucho menos personas que atiendan”, manifestó.
Según Fuertes Pietro, en Iquitos hay tres colegios, un centro de retiro de la iglesia y un gran restaurante donde hay decenas de enfermos acomodados a su suerte. “De qué me sirve que diga (el presidente) que hay camas libres en una región donde no hay enfermos, aquí en Iquitos la gente está en el suelo. La gente no quiere ir a los hospitales”, aseveró.
Colecta solidaria
Gracias a la colecta fomentada por el sacerdote Miguel, y demás personas de su comunidad, se ha juntado un poco más de 1 millón 600 mil soles. “Con eso hemos comprado dos plantas de oxígeno. Una llegó el sábado y la están montando ahora porque no es fácil, esperamos que el viernes ya esté operativa. La otra está viniendo de Estados Unidos”, explicó Fuertes.
Además, se encuentran en proceso de adquisición de material para las dos plantas de oxígeno, concentradores de oxígeno para llegar a las comunidades del río, los cuales se importan del extranjero, y la compra de más y más medicinas. Sin embargo, el sacerdote considera que los nuevos implementos no son suficientes.
“No tenemos personal, ya que no hay material adecuado para trabajar. Los hospitales están abarrotados y faltan manos. Hay muchísima gente que ante esta realidad prefiere quedarse en casa a esperar la muerte, porque saben que en los hospitales les van a exigir tener un balón de oxígeno. Y acá, inescrupulosos que no se de donde traen esos balones de segunda mano, los están vendiendo hasta a 4200 soles”.
“No sé si salvaremos 10, 20 o 30 vidas, pero algunas vidas vamos a salvar. Estoy seguro de que vamos a salvar muchas vidas en la medida que tengamos oxígeno, medicinas y material para los médicos, que están falleciendo”, finalizó el padre Fuertes.
Datos
- Este jueves se confirmó que casi el 100% de los comerciantes del mercado Belén, en la ciudad de Iquitos (Loreto), dieron positivo a coronavirus luego de ser sometidos a las pruebas rápidas. Lo que ocasionará más estragos en el sistema de salud y la población.
Vía Wapa