El expresidente podría pasar un máximo de 20 años en la cárcel. Ministros tampoco estarían exentos de esa responsabilidad.
Pedro Castillo fue detenido en flagrancia ayer por la Policía y la Fiscalía del Perú, luego de intentar perpetrar un autogolpe y poco antes de su destitución por el Congreso.
El Ministerio Público confirmó que fue intervenido en la prefectura de la Policía de Lima, en compañía del exprimer ministro Aníbal Torres, por el delito de rebelión, el cual está regulado en el artículo 346 del Código Penal.
En el Título XVI del capítulo I del documento, referente a acciones que atentan contra el Estado y orden constitucional, se especifica que quien “se alza en armas para variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de veinte años, y expatriación”.
El abogado constitucionalista Erick Urbina aseguró que el expresidente Pedro Castillo ha cometido un “delito en flagrancia” tras su golpe de Estado.
“El señor Pedro Castillo ha cometido un delito en flagrancia y lo hemos visto todos los peruanos. Además de la infracción constitucional por la cual debe ser inhabilitado hasta por 10 años, corresponde que la Fiscalía de la Nación, de oficio lo procese por estos actos.Como mínimo no solo es usurpación de funciones y un desacato flagrante por el cual deberá responder ante las autoridades”, dijo.
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Ministros
El expresidente del Tribunal Constitucional, Óscar Urviola, indicó que el expremier Aníbal Torres, junto con los ministros que estuvieron de acuerdo con el golpe de Estado de Pedro Castillo, “tendrán que pagar por esta infracción constitucional”, ya que constituye también un delito.
“El hecho de que algunos ministros hayan renunciado no los libera de esa responsabilidad y hay que aplicarles el artículo 128 para que en el Perú nunca más tengamos un golpe de Estado”, manifestó.
Ayer, luego del fallido golpe, México consideró otorgar asilo político a Pedro Castillo, si lo solicitara, explicó el canciller de ese país, Marcelo Ebrard
“Nosotros tenemos una política favorable de asilo, yo no creo que nos negaríamos. Vaya, si él lo pide lo consideramos en sentido positivo, creo que no debiéramos oponernos”, apuntó Ebrard.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva espera que la nueva mandataria, Dina Boluarte, tenga éxito en su “tarea” de conducir al país por el camino del “desarrollo” y la “paz social”.
En horas de la noche, el expresidente Pedro Castillo fue trasladado desde la Prefectura hasta la sede de la Diroes.
La Fiscalía dispuso iniciar diligencias preliminares contra Pedro Castillo por la presunta comisión del delito de rebelión.
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