Los migrantes varados en la frontera entre Perú y Chile liberaron ayer el acceso a la Panamericana Sur, la vía que une al complejo fronterizo Santa Rosa (Tacna) con el de Chacalluta (Arica).
El bloqueo de la vía duró más de seis horas y fue una medida de protesta aplicada por los extranjeros indocumentados, en su mayoría venezolanos, que permanecen varados en la frontera sureña desde hace 16 días.
Alrededor de las 6:30 de la mañana de ayer, los migrantes volvieron a bloquear la vía que va del Perú hacia Chile con bolsas de basura y de ropa. Esto provocó el malestar de decenas de conductores y comerciantes que, sin poder pasar a territorio chileno, hacían una larga fila esperando que la policía restablezca el orden.
Ante la protesta de los conductores, los efectivos peruanos se prepararon para desalojar a los migrantes que bloqueaban la vía. Sin embargo, los ciudadanos extranjeros les lanzaron bolsas de basura y piedras.
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La calma parecía volver a la zona. Sin embargo, los reclamos de los comerciantes peruanos contra los migrantes que aún mantenían bloqueada la vía provocaron un nuevo enfrentamiento alrededor de las 9:00 de la mañana.
Los extranjeros volvieron a lanzar piedras de gran tamaño a la Policía y a la prensa peruana. Una de esas rocas impactó en la cabeza de un civil, quien también sería migrante. Este cayó al suelo, convulsionó y comenzó a sangrar.
El hombre quedó tendido en el pavimento y fue atendido por carabineros chilenos, su estado de salud parecía grave.
Del lado chileno, en el lugar había una patrulla de carabineros, institución policial chilena, que al ver que los efectivos peruanos se aproximaban a su territorio les impidieron el paso y los retiraron. Minutos después la calma volvió a la zona y la policía peruana hizo una línea con escudos en la vía.