Aunque Pedro Castillo, candidato por Perú Libre y posible presidente electo, ha tratado de moderar su mensaje en las últimas semanas y alejarse del radical ideario de Vladimir Cerrón, presidente de dicho partido, hay puntos en los que no dará su brazo a torcer.
No va a renunciar a la convocatoria de una asamblea constituyente para elaborar una nueva Carta Magna; va a poner en jaque a las transnacionales con la revisión de los grandes contratos del Estado; y va a poner en riesgo la minería, mediante el control de los recursos naturales. ¿Los detalles del cómo? Sigue pecando de impreciso.
¿Las repercusiones de la posible aplicación de estas medidas? Catastróficas. Para el excongresista Juan Sheput, el daño para este país, que atraviesa una crisis económica, será terrible y bastaría con ver el ejemplo de Chile.
“Chile trata de hacer lo mismo y hay inversiones paralizadas. Habrá mayor incertidumbre porque no sabemos el contrato social, y la reactivación económica sería muy lejana porque, de empezar un cambio de Constitución, nadie sabrá las reglas del juego. Aniquilaría a los poderes, a las instituciones. Si en estos momentos todo está paralizado, imagínense sin un contrato social, si no hay garantías jurídicas, si hay riesgo de que el Estado compita con los privados. Ningún inversionista nos verá con buenos ojos”, dijo.
Y es que, claro, los últimos 25 años de vida republicana nos han enseñado que la inversión privada es la mayor generadora de empleo, ergo combate directamente la pobreza; la historia también nos ha enseñado que el Estado no es un buen empresario y que la Constitución del 93 es la que nos ha ayudado a tener solidez económica.
Nadie niega que la Carta Magna sea imperfecta y necesite cambios y ajustes, ¿pero desecharla por completo? El especialista en finanzas, Arturo García, consideró que los resultados de los comicios exigen ajustes en el modelo, pero no sería sensato el cambio completo del capítulo económico.
“El Estado no debe ser empresario, sino promover la inversión privada. Cuando Castillo sea nombrado presidente, ya veremos sus mensajes claros. Pero, definitivamente, los contratos ya han sido firmados, una revisión no es dable; que se pida renegociar ciertos puntos, apelar a la voluntad, es una cosa, pero no se pueden imponer nuevas cláusulas o desmotivarán a la inversión”, explicó.
Cambio de agenda
El experto en gobernabilidad de ESAN, José Ventura, opinó de manera más positiva, pues cree que Castillo hará un cambio de agenda: “Aún no puede hacer anuncios que contradigan las posturas que hicieron que la gente vote por él, pero cuando sea presidente va a tener que resolver los problemas inmediatos, que son el desempleo y la pandemia, y se verá forzado a cambiar de agenda”.
Por Andrea Flores Khalil