Creado mediante Ley 14085, el 08 de junio de 1962 para intervenir y participar en el desarrollo armonioso y equilibrado de nuestras ciudades, en la calidad arquitectónica, en la defensa de nuestro patrimonio histórico, entre otras actividades y mandatos en beneficio de la calidad de vida de todos los peruanos y peruanas.

Lamentablemente, todo esto se ha precarizado en los últimos 20 años, en razón de la mercantilización del suelo, desconociendo la función social que debe tener, con las consecuencias de la especulación del territorio y el suelo urbano, en beneficio de ciertos sectores que priorizaron el lucro y no el ordenamiento y desarrollo de nuestras urbes.

Es por esta razón que vemos con mucha pena y preocupación, la involución urbana y de los territorios en el Perú.
Particularmente en Piura, y en varios otros lugares del Perú, el “Fenómeno del Niño Costero” y la pandemia del COVID19, que seguimos padeciendo, ha desnudado no solo la precarización del sistema sanitario, sino también la vivienda, los espacios públicos y de recreación, los sistemas de prevención y todo lo concerniente al hábitat y al territorio. Es por ello que necesitamos un nuevo pacto social que replantee todo esto, en búsqueda de la humanización del hábitat y la dignidad de tod@s.

Las ciudades no solo es una cuestión de más cemento, es sobre todo la convivencia armoniosa con la naturaleza, vivienda digna y espacios públicos de calidad para el encuentro social y el ejercicio de ciudadanía.
Es por ello que, tomando acuerdos recientes de varios profesionales de mi especialidad, se considera la necesidad de: 1. Vivienda digna y de calidad, 2. Sistemas de movilidad sostenibles 3. Barrios seguros, 4. Equipamientos comunitarios para la salud, educación y cultura, 5. Conservación del medio ambiente e infraestructura ecológica, 6. Servicios básicos. 7. Gestión frente al riesgo de desastres, 8. Asistencia técnica en la autoconstrucción, 9. Promoción de espacios de participación y consulta ciudadana, 10. Planificación de nuestras ciudades y territorios de manera integral e interdisciplinaria.

Es hora de ponernos a trabajar en este nuevo pacto, autoridades nacionales, regionales y locales junto a instituciones, como nuestro Colegio Profesional, rector en el campo del desarrollo y planificación de nuestras ciudades y del territorio de nuestro amado país.