Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Perú, el sobrepeso y obesidad en los niños, de entre los 5 y 9 años, alcanza el 24,6% de la población; es decir: 1 de cada 4 menores presenta una acumulación excesiva de grasa en su cuerpo. Entre los niños de 0 a 5 años, la situación también es preocupante, pues la obesidad y el sobrepeso afectan al 7,6% de esa población, lo que significa que, a su corta edad, 1 de cada 10 pequeños ya tiene un problema de peso.
Frente a esta problemática, es muy importante comenzar a combatir el sobrepeso desde el nacimiento inculcando hábitos de vida saludables en los niños desde que son muy pequeños.
Lo principal es adoptar hábitos saludables. Una dieta equilibrada es la base de una buena alimentación. Los padres son los encargados de inculcar en los niños la cultura de una correcta alimentación y, a veces, son quienes deben empezar los cambios. Se debe predicar con el ejemplo, si los niños los ven alimentándose de forma incorrecta no están siendo un buen modelo en el cual reflejarse.
Fomentar la actividad física tiene igual importancia. Ya sabemos que la inactividad predispone al sobrepeso. La televisión y las pantallas tienen gran incidencia en los malos hábitos de alimentación en los niños, es una de las grandes enemigas de la obesidad infantil. Es muy importante apagar la televisión y no permitir que enciendan los celulares a la hora de comer y sentarse a la mesa.
Es recomendable reducir el consumo de alimentos altos en grasas, sodio, azúcares y alimentos ultra procesados. Es importante dejar de comprar este tipo de productos; en casa no se debe tener patatas fritas envasadas, todo tipo de golosinas (incluidas las galletas), embutidos, etc., aunque en la familia no haya sobrepeso. Es importante elegir postres saludables.
Se debe enseñar al niño a comer frutas y verduras. Para ello, se deben buscar presentaciones que sean agradables, coloridas y variadas. Hay que ofrecerle al niño al menos dos frutas y tres verduras distintas en el día.
Hidratarlo de manera correcta también debe ser clave para evitar la obesidad en los niños. También hay que darles agua y evitar brindarles jugos envasados, gaseosas u otras bebidas altas en azúcar.
Si los niños tienen obesidad, hay que evitar imponerles restricciones severas de alimentos. Este comportamiento e los padres puede hacer que los niños sientan como si estuvieran siendo castigados. El objetivo es enseñarles a comer saludable en cantidad y calidad.