Lo nuevo de la melodramática serie de ficción del turbio ambiente político peruano es el supuesto complot que se cocina en el penal de Ancón II; allí donde está recluido el polémico Antauro Humala. Incluso se ha hecho público unos audios en el que involucran al presidente del Congreso, Manuel Merino, para quien Antauro demanda del apoyo de su bancada para vacar a Martín Vizcarra.
Cierto o no, lo interesante de este capítulo serial es la denuncia de la presidenta del Inpe, Susana Silva, de que el penal –como lo hizo en su momento el expresidente Alberto Fujimori-, se esté utilizando como local de campaña política y que los congresistas de UPP, aprovechándose de su cargo y su cinismo, ingresen como Pedro en su casa para coordinar acciones de la vida política del país.
De esas visitas “formales” se han filtrado los polémicos audios que apuraron ayer a Merino a dar explicaciones públicas. Lo que es innegable es que, en efecto, hay intereses por sacar del camino a Vizcarra y que además de Antauro, que busca libertad, hay otros personajes del Congreso con un pasado tenebroso que temen terminar como Antauro. Por allí va el otro hilo de la trama.