Hemos estado siendo gobernados por “doctores de la ley y fariseos hipócritas”, una falsa élite intelectual graduada en mercachifleras e ilegítimas universidades; éstos, han mostrado una dolorosa y peligrosa pobreza cultural e ínfima capacidad para ver las cosas en perspectiva, sin el sentido de las prioridades y proporciones, gente que nunca ha visto más allá de sus narices. “Entregaron las perlas a los cerdos” (Mt. 7,6).

Fanáticos anticapitalistas, fanáticos anticomunistas, fanatismo religioso y fanatismo ateo; fanáticos que no ven el bosque por la tozudez de quedarse en el árbol, esta es la gente que gobierna el país; mineros y anti mineros; anarquistas y devotos fanáticos de un falso “estado de derecho” que reprime y mata los sueños de los jóvenes; todos ellos sin excepción enemigos de la justicia y del bien común, asesinos de la verdad y de quienes piensan distinto; no se puede tapar el Inti con perdigonazos.

A los frustrados que creen que el tema es Vizcarra, ¡vean el bosque y no se queden en el árbol! Vizcarra no es ningún santo, pero, ¿alguien en la política lo es? La justicia más elemental dice que todos se presumen inocentes mientras no se demuestre lo contrario; si tanto quieren preso a alguien, enjuícienlo y dejen a la justicia hacer su trabajo, empiecen dentro del congreso hay cientos de denuncias, contra alarcones y alacranes, debieron empezar por casa pero decidieron el camino más corto, el poder fácil: el Legislativo usurpó funciones del poder judicial para robarse el poder Ejecutivo. ¿A quién beneficia esto? ¿Dónde quedó el Perú?

Todo este Congreso es impresentable, quizá haya alguna excepción, no me consta, pero doy el beneficio de la duda; los congresistas y ese gabinete angurriento deben ser declarados inaptos para la política peruana, inelegibles, por higiene mental, higiene moral; ¡Están pidiendo disculpas! ¿Alguien les cree? ¿Nos dejaremos engañar?

Pero nuestra juventud no se “acomodó” y obedeció a esa arenga del Papa Francisco, “peruanos, jóvenes, no tienen derecho a dejarse robar la esperanza”; se robaron cornucopia, la flora, la fauna, el congreso, la justicia y la presidencia, pero no se dejaron robar la esperanza, nos la han devuelto.

Estemos atentos pues derechas voraces, izquierdas trasnochadas y centristas, están por capturar el país. Jóvenes del bicentenario, gracias por lo logrado, gracias por despertarnos, que Dios les de fuerzas, sabiduría para trabajar por un Perú más justo.