La proximidad de la llegada de la vacuna al Perú, para combatir el COVID-19, cuyo anuncio nos ha llenado de optimismo, supone la necesidad de gestionar adecuadamente su distribución y su aplicación a la población.
El mayor conocimiento científico de este virus y la consecución de una vacuna nos ofrecen un panorama de tranquilidad y esperanzador; sin embargo, también abre paso a nuevas interrogantes, ¿cómo será la distribución?, ¿cómo gestionarla adecuadamente para que llegue pronto a todos?
En la cadena y manejo logístico hay algunos factores que son importantes para que la campaña de vacunación contra el COVID-19 sea exitosa y nos permita llegar satisfactoriamente a los más de 32 millones de peruanos. Estos factores son los siguientes:
Abastecimiento. El primer componente importante dentro del plan de logística. Es necesaria una compra oportuna de la vacuna en el momento y cantidad adecuados, cuidando que la calidad sea la mejor. Sin embargo, ya desde esta etapa hay serios cuestionamientos que condicionan el resto del proceso.
Segmentación del mercado. Esta se debe realizar en función del riesgo (del personal sanitario, la policía, FF.AA., etc.) y ubicación geográfica (ciudades, centros poblados rurales, etc.) y zonas donde el hacinamiento se convierte en un factor de riesgo.
Manejo de los stocks. Hay que asegurarse de que se tenga la cantidad suficiente y evitar el riesgo de deterioro de las vacunas. Aquí entra en juego el asegurar las cadenas de frío, la correcta manipulación y el medio de transporte de mediana y pequeña escala.
Formato. No es lo mismo tener vacunas multidosis (un envase que contiene más de una dosis) que un formato de dosis personales de aplicar y descartar. El primero origina una mayor dificultad porque requiere tener grupos de personas para aprovechar la mayor cantidad de dosis presentes en un solo envase.
Canal y modo de distribución. Se debe definir si la vacunación llegará a los domicilios o se concentrará en las postas o lugares de atención primaria de salud. Para la primera dosis, sería un error convocar a demasiadas personas y originar así aglomeraciones, con el consecuente riesgo de contagio. Solo cuando se haya cubierto la vacunación de gran parte de la población, se podría planear el acudir a las postas, a los centros de atención primaria y hospitales.
A lo expresado, se suma la adecuada logística en el canal de distribución. Es importante contar con empresas e instituciones con experiencia en este rubro como las FFAA, operadores logísticos, empresas retail, iglesias, etc.