Siempre decimos que es necesario que en las entidades públicas piuranas (léase municipios y el GORE) se cuente con gestores; es decir, con funcionarios que sepan sacar adelante proyectos, que hagan las fichas a tiempo, que hagan expedientes que no terminen devueltos como trabajos escolares con nota en rojo. De otra forma, la región no va a despegar, y en estos tiempos, a puertas de los fenómenos climáticos adversos y en medio de una recesión frente a la que todos luchamos desde nuestras diversas posiciones, todos los esfuerzos coordinados de las autoridades son valiosos y necesarios. Gobernador, alcaldes, que no todo quede en meras intenciones.
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En efecto, todo podría quedar en aspiraciones llenas de lindas palabras y vacías de contenido y obra porque la inversión en el GORE no avanza a pesar de que ya tocamos julio. Tener un 18% nos ha hecho, naturalmente, merecedores de un ripio de presupuesto en comparación con otras regiones. Estamos en el grupo C. Arriba están Cajamarca (que hasta hace poco era considerada entre las regiones más pobres del Perú, pero ahora lidera el gasto y el presupuesto) y La Libertad se encuentran en el grupo A y recibieron 76 y 64 millones de soles, respectivamente, por tener un nivel de ejecución arriba del 20%. ¿Dónde está Piura? Dos niveles abajo: recibió 15 millones de soles para gastos de inversión y reactivación de obras.
Un tanto decepcionante.
¿Podemos mejorar? Es un deber. ¿Tenemos los elementos para mejorar? Creemos que no. Hay que mejorar los cuadros, sacar a los “amigos” cuyos currículum no aguantan un análisis serio, poner gente calificada, traer gente con verdaderas ideas y menos adulaciones, más profesionales y menos partidarios. Hay que poner en la balanza el futuro de la región contra el pago de favores políticos. ¿Quién pesará más?
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Como lo recordamos a menudo, nuestra región tiene enormes potenciales naturales, técnicos, empresariales y humano. Nuestras autoridades, ciertamente, no han de resolver todos los problemas, pero sí tiene la misión de crear condiciones y concertar todos los esfuerzos. Si ganamos en inversión, ganamos en captación de recursos y, valga la reiteración, ganamos todos.