No le falta razón al alcalde de Piura, al exigir al gobernador Servando García, una explicación sobre su ausencia en sus funciones como titular del GORE.
Hoy es el gerente quien se reúne con ministros y autoridades regionales. Hasta se da el lujo de ordenar al Consejo Regional acciones que solo le competen al gobernador, como lo observa el consejero Alfonso Llanos.
Es evidente que algo raro está pasando por esta sede y es el propio gobernador quien debería dar una explicación sobre por qué ha delegado todo su poder en el gerente Jesús Torres. El alcalde de Piura deslizó un término inquietante sobre un figurado “secuestro” de la autoridad, mientras los rumores crecen sobre el pago de favores políticos.
La explicación y aclaración a todos estos cuestionamientos, sin embargo, solo le compete a Servando. Mientras tanto, la sede regional debe estar en manos de los elegidos y si el gobernador no puede por cuestión de salud, debe delegar, no saltarse la valla de la ilegalidad y otorgar poder a funcionarios de confianza. No olvidar que exigir una aclaración sobre esta situación no es un capricho sino un deber que él asumió con los piuranos.