Nos parece positivo que la Diresa busque financiamiento para los 150 locales de vacunación proyectados y para todas las contrataciones que desee hacer. Pero no se ve al gobernador en estas gestiones. Quizás por temor a que le pregunten por las cartas fianza bambas, Servando García no aparece por ningún lado y todo queda en manos de sus funcionarios, los cuales, a la larga, pueden decir con todo derecho que gobiernan la región.
Esto nos lleva a una crisis de identidad y de funciones en el Gobierno Regional pues el principal personaje político -García- parece haber abdicado de sus funciones para pasar a una discreta sombra desde la cual “gobierna” permitiendo que sean los gerentes los que den la cara. ¡Con razón el exjefe de Obras asegura que una secretaria de gerencia del GORE era la que preguntaba constantemente por el pago de los adelantos al Consorcio MNDC! En la dejadez e indolencia del gobernador se explica que una secretaria actúe -no se sabe a favor o por encargo de quién- presionando a otros funcionarios. ¿Y el gobernador? Bien, gracias.
Pero volvamos al tema sanitario. No se ve al gobernador golpeando puertas de los ministerios, yendo a solicitar presupuesto para contratar a más vacunadores -pues de nada serviría tener 70 mil vacunas cada semana si no hay quién las ponga-, convocando a todos los sectores que deseen apoyar en esta labor o elaborando una propuesta para acelerar la vacunación en Piura. Mientras en La Libertad o en Tacna ya están vacunando a los mayores de 50 años, aquí seguimos inmunizando a paso de tortuga a los mayores de 65. Se ve a funcionarios de la Diresa proponiendo alternativas y bien por ellos, pero habría que recordar que el pueblo piurano no los eligió a ellos, sino a Servando García para conducir los destinos de esta región.
Esperemos que en los próximos días haya un cambio de actitud y la voluntad política de hacer las cosas mejor que en todos estos años. Lo que necesitamos es que las autoridades asuman la posición y tareas que realmente les corresponde. Piura, que es la tercera región con más fallecidos, tiene que estar a la altura de esta responsabilidad. No se puede gobernar desde un cuarto cerrado. Así no, señor García.