Un lector cuestionó un comentario que hicimos la semana pasada titulado: A la caza de los inversionistas extranjeros, respecto a la estampida de empresas en China a causa de la crisis política y económica con EE.UU.

¿Cree Ud. que con la corrupción que se ve en la política y en la administración pública peruana; con leyes direccionadas por el populismo y con la inseguridad en las calles, se animarán a invertir en el Perú las empresas extranjeras?

Razonable la pregunta de nuestro lector; y, en efecto, si queremos atraer la inversión, no basta con otorgar facilidades jurídicas y beneficios tributarios; sino darles también la garantía de venir a un país donde los acuerdos legales se cumplen; pero además se facilita la infraestructura urbana y de servicios. En Piura tenemos el modelo del ZED Paita, con limitaciones en los servicios de agua y energía eléctrica que ha limitado por años su desarrollo.

Es destacable la intención de la SIN, Amcham y Promperú por atraer inversión en medio de esta pandemia, pero también una oportunidad para ajustar la lucha contra la corrupción y, sobre todo, facilitar los servicios y carreteras. Si no hay estas facilidades pocas empresas podrían aceptar venir a Perú.