Mientras el mandatario Pedro Castillo siga confiando en Vladimir Cerrón, la anunciada recomposición del gabinete, hoy a cargo de Aníbal Torres, podría ser una copia de los cuatro consejos ministeriales anteriores. Es decir, volverán los personajes cuestionados, con cuentas con la justicia y, como corolario de nuestra desgracia, sin experiencia alguna para el cargo.
Esa es la percepción de algunos analistas, pues Castillo ha dado muestras más que suficientes de no contar con técnicos o profesionales de experiencia. Por lo tanto, está echando mano constantemente a la cantera de personajes vinculados a Cerrón y que han sido parte de su entorno cuando fue gobernador de Junín. De allí están saliendo los directores para Minería; ministros y funcionarios de alto rango para Salud y el MTC.
La pregunta es: ¿los peruanos soportarán un quinto gabinete remendado o inepto, que lleve al presidente a cometer errores tan graves como ha ocurrido recientemente? Es más, con tanto hambre de poder e incompetencia demostrada nadie garantiza que un quinto gabinete salve a Castillo y enmiende el rumbo de un gobierno que nació de improvisación.