Piura sí tiene un buen plan regional de lucha contra la pandemia desatada por el coronavirus; quien lo reafirma es la propia jefa del Comando COVID-19 Nacional, Pilar Mazzetti.
Entonces los piuranos no debemos preocuparnos por el dichoso plan, pero sí de quienes lo ejecutan. Allí está el detalle.
Es decir, podemos tener el mejor plan o estrategia para enfrentar el COVID-19, pero si no hay los recursos suficientes, el personal idóneo y calificado; pero sobre todo capacidad de gestión de las autoridades regionales, ningún plan por muy perfeccionista que pueda pintarse en los papeles, funcionará.
Y eso es lo que parece estar ocurriendo en Piura. La última crisis desatada con la renuncia en masa de médicos de la Comisión Regional, así como del director (hoy repuesto) así lo refleja.
Sin embargo, es reconfortante que luego de las duras críticas de las instituciones piuranas, el gobernador Servando García haya abierto las puertas para que se integren a este comando COVID-19 regional, el Colegio Médico y otras instituciones locales; solo basta esperar que no solo sea para acallar las discrepancias o como entes decorativos sino con poder de decisión y ejecución.