Pese a los controles y por encima de las drásticas sanciones y promesas de lucha frontal, la “ley de la coima” en el Perú sigue siendo el principal problema. La corrupción es un cáncer en metástasis que drena el desarrollo del país.
Según el contralor Nelson Shack, el año pasado el Perú perdió más de S/ 24 mil millones; similar monto que se invertiría en la reconstrucción de toda la zona norte.
Los sectores con mayor corrupción son Transportes, Educación, Agricultura y Vivienda y Construcción. Ahora podemos entender por qué fugó el exministro del MTC, Juan Silva.
Pero los gobiernos regionales no se salvan de la coima, estos ocupan el segundo lugar con pérdidas por más de S/ 8 mil 362 millones; siguen las municipalidades con más de S/ 4 mil millones 362 mil.
Sobre la corrupción se ha escrito mucho, se ha investigado, legislado y hallado culpables, sin embargo, no se castiga como se debe. Por ello, es que la ley de la coima sigue imparable, pues su más importante aliado es la impunidad que es alentada por un sistema de justicia también infestado, con lo cual los corruptos pocas veces son sancionados.
El caso presidencial en un ejemplo para el análisis.
Síguenos en nuestras redes sociales:
- Facebook: Diario El Tiempo
- Twitter: @eltiempopiura
- Instagram: @eltiempopiura
- YouTube: Diario El Tiempo
- TikTok: @eltiempopiura