Los funcionarios del Senamhi hasta ahora se muestran cautelosos para no generar el pánico en la población, respecto a la magnitud del fenómeno El Niño; sin embargo, el contralor Nelson Shack, parece saber más y de allí su preocupación de que a dos meses de iniciarse el periodo lluvioso (se anuncia para noviembre) solo se haya ejecutado el 6% del presupuesto destinado para obras de prevención, fijado en S/ 3 mil millones 566 mil soles.
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Y aunque esta lentitud es un mal endémico de la administración pública a nivel nacional, preocupa porque aquí en la zona norte se está jugando con la vida de miles de familias, cuyas viviendas podrían ser inundadas o desbaratadas por la fuerza de las lluvias o los desbordes de los ríos.
Piura es un claro ejemplo de esa lentitud, pues hasta ahora se sigue esperando que aprueben las envilecidas fichas técnicas; mientras los ministerios, que cuentan con el mayor presupuesto, pierden el tiempo en visitas y anuncios, pero no se ve hasta ahora descolmatación de drenes, limpieza de cauces de los ríos, menos la intervención de las cuencas ciegas.
