La Policía tiene en sus filas a talentosos y experimentados investigadores y prueba de ello es que en pocos días logró dar con el paradero de los implicados en el crimen del joven policía, Oscar Cornejo Alfaro. Y eso, gracias al trabajo en equipo que, en efecto, fue motivado por la muerte de uno de los suyos y el significado que este luctuoso suceso representa para la propia institución.
PUEDES LEER ? GORE pide ayuda de los alcaldes para desalojar a invasores de vía periférica
¿Y qué pasaría si ese entusiasmo y talento lo aplican para desbaratar a todas esas bandas que hoy mantienen en zozobra a la población? El resultado, seguro, sería exitoso y reduciría la delincuencia porque en una urbe como Piura, donde todos se conocen, es fácil dar con el paradero de los delincuentes y las bandas que son, muchas de ellas, conocidas hasta por los propios investigadores.
Pero algo los frena y pone muros a su labor. Y ese lastre es la falta de recursos y carencia de vehículos; sistemas informáticos interconectados; laboratorios de criminalística (seguimos dependiendo de Lima); equipos de investigación especializados, así como el amparo legal parque que el policía no termine denunciado o preso… y, claro, combatir la corrupción al interior de la dependencia.