El ilustre peruano don Javier Pérez de Cuéllar ha fallecido el día cuatro de marzo después de cumplir sus 100 años de prodigiosa vida; por ello los Peruanos, la Cancillería y el Servicio Diplomático están de duelo.
Don Javier nació el 19 de enero de 1920 en la ciudad de Lima. Sus padres fueron don Ricardo Pérez Cuéllar y doña Rosa Guerra Cevallos. Sus estudios de abogacía los realizó en la Pontificia Universidad Católica del Perú; a los veinte años de edad ingresa a laborar en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú y en 1944, ingresa al cuerpo diplomático.
Durante su carrera ha participado en muchas misiones diplomáticas, como en las embajadas del Reino Unido, Brasil y Bolivia; en el año de 1969 fue nombrado como embajador del Perú en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1969-1971). Entre los años 1971 y 1975, fue nombrado como representante permanente de Perú ante la Organización de Naciones Unidas.
Durante su prolongada y fructífera existencia, incursionó en la docencia: fue profesor de Derecho Internacional en la Academia Diplomática del Perú; asimismo, en Relaciones Internacionales en la Academia de Guerra Aérea del Perú, el 1 de enero de 1982 asume el cargo de secretario general de las Naciones Unidas y, posteriormente, en 1986, es reelegido en el mismo cargo, convirtiéndose en el primer latinoamericano que logra alcanzar tan importante cargo.
Fue político: el año 1994 funda el partido Unión por el Perú y en las elecciones generales de 1995 participa como candidato a la presidencia del Perú, ocupando el segundo puesto del sufragio electoral. Desde esta columna, descanse en paz, estimado y recordado embajador.