En la actualidad, muchas empresas solo se enfocan en la analítica web para capturar clientes y convertirlos en ventas, pero olvidan la importancia de construir relaciones con ellos para fidelizarlos y asegurar ventas a futuro.
En todo negocio, es mucho más rentable lograr que los clientes que tuvieron buenas experiencias con su marca vuelvan a comprar sin gastar esfuerzos ni recursos en conseguir clientes nuevos. ¿Cómo saber si una estrategia es efectiva? ¿Hemos llegado a entender con claridad a nuestro cliente para poder mantenerlo?
Análisis de datos
El primer paso es definir la analítica web. Según Sergio Maldonado, consiste en el análisis y la presentación de datos recabados en internet, con el fin de ayudar a la empresa a gestionar y optimizar su estrategia digital. A su vez, Avinash Kaushik lo define como la recopilación medición, evaluación y explicación racional de los datos obtenidos de internet para entender y optimizar el uso de un sitio web.
Alex Serrano también define a la analítica web como la recolección de aquellos datos que unas herramientas de medición graban cuando un usuario entra en un sitio web. De todo ello, podemos concluir que la analítica web nos ayuda a medir, optimizar y hasta predecir, gracias al desarrollo y evolución de la tecnología, que nos permite utilizar técnicas y métodos con los cuales elaboraremos importantes estrategias de marketing relacional con nuestros clientes.
Estudio del comportamiento
La captación de clientes no es un trabajo sencillo. No basta solo con recopilar datos de las interacciones web, sino que también implica la medición y el análisis, con una comprensión y analítica de estas visitas para entender el comportamiento de nuestro público objetivo y sus necesidades. Así podremos llamar su atención. Sin embargo, no podemos descuidar a nuestros clientes ya “convertidos”, sobre todo en esta era de competitividad.