Hace algunos días salió en el diario la situación en la que se encontraban los habitantes de Locuto por la carencia de agua y demostraba que era, quizá, una de las zonas más pobres de Piura por la carencia de todas las necesidades básicas del ser humano.
Locuto-Angostura es un predio muy grande de la familia Schaefer, de la que se expropiaron 15,000 has que fueron entregadas a la Comunidad San Juan Bautista de Locuto hace ya casi 50 años. Había tierras de cultivo y grandes bosques de algarrobo que debieron haber permitido a los receptores del bien llevar una vida acomodada de acuerdo al espíritu de la Reforma Agraria y a los deseos de sus ejecutores cuya calaña conocimos todos en esas épocas.
Pero no ha sido así, la falta de preparación y de ayuda de gente pensante y honrada los ha llevado a la situación en que se encuentra actualmente.
Pero Dios es grande y resulta que en sus tierras se encuentra una gran cantidad de ricos minerales que pretenden ser explotados por algunas empresas que los han denunciado y requieren la autorización que deberían darle los miembros de la Comunidad para poder trabajar. Eso significaría ingresos ingentes, para los propietarios del terreno, que les permitirían compensar todo lo que han perdido en 50 años desperdiciados y lograr mediante el canon y las regalías, no sólo trabajo sino el bienestar que todos les deseamos.
Desgraciadamente hay todavía en el mundo en que vivimos, personas que no quieren que esto suceda, personas que no hacen ni dejan hacer, que no quieren que la gente se supere: Sindrome de Procusto de acuerdo a la psicóloga española Sabater (artículo de Jaime Ancajima). Pero estas personas tienen la particularidad de dominar espiritualmente a sus víctimas y no permiten que esta Comunidad gocen de los beneficios que a Dios gracias les corresponden.
Ayudémoslos a que se superen.