Conforme pasan las horas aumenta la indignación de los piuranos por la inacción de parte de las autoridades involucradas, quienes, en lugar de aplicar medidas de solución urgentes para mitigar o incluso evitar una nueva inundación que parece inminente si el caudal del río vuelve a crecer, simplemente brillan por su ausencia.

El reclamo ciudadano no se ha hecho esperar en redes sociales, y en Castilla se avecinan protestas. Este es el caso de los vecinos de Miraflores, una de las urbanizaciones más afectadas por el desborde del 2017, ellos organizaron un plantón (con protocolos) para este viernes en la plazuela Ignacio Merino, a fin de exigir no solo acciones concretas para proteger la infraestructura urbana, sino también celeridad en las obras de defensas ribereñas.

Cabe recordar que la fecha de reinicio de estos trabajos ya era incierta desde antes del inicio de las lluvias. Es decir, aunque estas cesaran, aún si el lecho del río se quedara sin agua, nada asegura que se reanuden los trabajos.

Después de constatar la obra abandonada y las máquinas enterradas en el lodo, poniendo en riesgo a la defensa del lado de Castilla, el congresista piurano Franco Salinas, presidente de la Comisión de Seguimiento al Proceso de Reconstrucción con Cambios, lamentó ayer que el Ejecutivo haya otorgado este proyecto de vital importancia para la seguridad de la población, al GORE a pesar de estar demostrando serias deficiencias en su gestión.

No olvidemos que esta entidad resolvió el contrato tardíamente con el consorcio Protección Piura y Castilla, y ahora debe hacer efectivas las cartas fianza por 24 millones de soles presentadas por la constructora, las cuales están avaladas por Financoop, una financiera no supervisada ni autorizada por la SBS.

Del cobro de este dinero depende que se culminen las defensas en el tramo II, para lo cual se necesitan S/51 millones. De este monto, S/33 millones están en caja y el restante depende del cobro de las cartas. Los funcionarios regionales, según Salinas, argumentan que el GORE podría cubrir el costo con recursos propios, sin embargo de hacerlo podría incurrir en malversación de fondos”.

Haría bien el gobernador en salir a explicar a los piuranos cómo destrabará esta urgente obra, y dirigir las acciones de mitigación ante el actual riesgo de desastre.