El conocer la distribución geográfica de la pobreza monetaria, permitirá identificar y priorizar en las zonas más pobres de nuestro país una adecuada asignación de recursos públicos y así poder focalizar el gasto público en las zonas que presentan una mayor incidencia de pobreza, con la asignación de programas sociales y el diseño de políticas públicas con criterios de descentralización y articulación territorial, en beneficio de la población menos favorecida.
Es así que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) tomando como base el Censo de Población y Vivienda 2017 (CPV) y la Encuesta Nacional de Hogares 2017 – 2018 (ENAHO), recientemente ha publicado el “Mapa de Pobreza Monetaria Provincial y Distrital 2018” (MPM), en el que encontramos que en el departamento de Cajamarca –región minera con varios proyectos paralizados como “Conga”- se encuentran 16 de los 20 distritos más pobres del Perú, 3 en Ayacucho y uno en Huancavelica.
Los distritos de Uchuraccay (Ayacucho), Oxamarca y Anguia (ambos de Cajamarca) se encuentran en el primer grupo robusto de la pobreza monetaria -las personas cuyo gasto per cápita es menor a 344 soles valorizada para el año 2018- haciendo una población total de 13 153 habitantes, de los cuales solo el 5.1% tiene red pública de desagüe, cuentan con apoyo social de Juntos el 55.3% de los hogares, con Pensión 65 el 79.2% de la población y con el programa Vaso de leche el 16.5%.
Si bien es cierto que los distritos del departamento de Piura no se encuentran entre los 20 más pobres, tiene 2 distritos que han aumentado su nivel de pobreza y 49 distritos –destacando Cura Mori y Miguel Checa- que la han reducido.
Como se ha descrito, el MPM servirá como insumo y guia para los Gestores de Programas Sociales por parte del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), en beneficio de la población menos favorecida. Pero de continuar con la política del “asistencialismo” que viene de décadas pasadas, solo se logrará la dependencia a los programas sociales y la permanencia de la pobreza monetaria en el país; por lo que se necesita que el MIDIS cambie de estrategia, utilizando también el MPM en el desarrollo de Programas de Generación de Ingresos Sostenibles –“enseñarles a pescar antes que darles el pescado”- en beneficio de los más pobres.