Para nadie es un secreto que la educación en el Perú debe mejorar y que son muchas las carencias por superar –por mencionar solo una asociada a la infraestructura, se tiene que, en Piura, según cifras del propio Ministerio de Educación (Minedu) a diciembre de 2023, de los 3,322 locales educativos existentes en la región de Piura, 1,570 requieren una sustitución–. Sin embargo, algo que llama alarmantemente la atención, es la poco o nula correlación que muestra tener el gasto en educación con el nivel de aprendizajes. Se gasta más, pero no se tienen mejores aprendizajes.
Por ejemplo, para el año 2016 se tiene que, en el departamento de Piura, se ejecutaron en la categoría presupuestal “Logros de Aprendizaje de Estudiantes de la Educación Básica Regular – Primaria”, S/ 337 millones de soles. Ese año en la evaluación censal de estudiantes realizada por el Minedu, el 34% de los estudiantes, de 2do grado de primaria, de Piura, alcanzaron el nivel satisfactorio en matemáticas. En el año 2022, el presupuesto ejecutado en Piura para la misma categoría presupuestal ascendió a S/ 626 millones; es decir 86% más de lo ejecutado en 2016. Sin embargo, el porcentaje de estudiantes de 2do grado de primaria que obtuvieron el nivel satisfactorio en la evaluación muestral aplicada por el Minedu fue de apenas 12% en Piura.
Si bien los factores que explican este descenso de 22 puntos porcentuales en el grupo de estudiantes de 2do de primaria que alcanza el nivel satisfactorio en matemáticas van mucho más allá de la inversión por parte del Estado (el mismo cambio en la metodología de la evaluación, censal versus muestral, es un factor por tomar en cuenta). La pandemia por un lado y la huelga magisterial del 2017 por otro, han sido shocks muy desfavorables para la educación en el Perú y sin lugar a duda explican parte importante de la drástica disminución observada en los aprendizajes de los estudiantes en Piura –por cierto, este es un fenómeno que se repite, con algunas diferencias, en casi todas las regiones del país–. No deje de ser llamativo que, a pesar de un importante crecimiento en el presupuesto público, mucho de este destinado a mejorar las condiciones salariales de los docentes, no se evidencien mejores resultados, sino por el contrario marcados retrocesos.
Ante esta situación, cabe preguntarse ¿es eficiente el gasto público en educación? ¿cómo maximizar el impacto de este mayor presupuesto, en mejores aprendizajes? Queda claro que medidas como la reincorporación de maestros sin título a la carrera magisterial, recientemente aprobada por el Congreso, no son precisamente un ejemplo de medida ante esta última pregunta. Más bien todo lo contrario, medidas populistas y totalmente antitécnicas como la mencionada, pueden servir para explicar por qué, en el caso de la educación peruana, más gasto público no genera mejores aprendizajes.