Si lo que se busca con la modificatoria de la Ordenanza Municipal 229 que reduce el anillo vial para la circulación de mototaxis es lograr algo de orden, y más seguridad y salubridad para los piuranos, la nueva norma debe ser acompañada de un conjunto de medidas complementarias.
Los contribuyentes ya hemos sido testigos de similares niveles de optimismo en la emisión de anteriores medidas ediles como las destinadas a erradicar el comercio informal del Complejo de Mercados actualmente invadido de
puestos ambulantes o infructuosas ordenanzas contra los que miccionan en las calles, contra los que establecen paraderos informales en el centro, entre otras que han terminaron siendo letra muerta.
El tiempo ha demostrado que la norma dada por la anterior administración municipal (anterior anillo) era ciertamente inviable, al recortar en gran medidad el derecho al trabajo de miles de mototaxistas que solo podían circular hasta las avenidas Vice, Cáceres y Don Bosco.
No solo era un anillo vial demasiado amplio sino que implicaba abuso de autoridad al contravenir normas nacionales, despojando a los conductores de sus paraderos. Lo único que se consiguió con esta estrategia es que se genere mayor informalidad en las diversas modalidades de transporte.
Lo que los piuranos nos preguntamos ahora es ¿qué nos garantiza el que esta vez la Municipalidad de Piura sí hará cumplir la medida, es decir que los conductores de trimóviles respeten el nuevo anillo vial establecido? Y es que, por ejemplo, si uno de los 600 fiscalizadores recientemente contratados por la comuna, quiere sancionar a un mototaxista que circula por el centro, no lo puede hacer porque solo están autorizados a recuperar espacios públicos.
Urge también que la actual MPP emita una ordenanza autorizando a la Policía de Tránsito para sancionar a los mototaxistas que circulen fuera de su área autorizada, pero también que la actual gestión tengan la suficiente voluntad política para no quedarse en el populismo del anuncio optimista y dar pasos concretos como reducir la informalidad en las calles. No olvidemos que solo 9 mil de los más de 25 mil trimóviles que circulan en Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre son formales.