Ante los acontecimientos políticos que han puesto de vuelta y media al Perú, dentro de la pandemia y de la peor crisis económica que está viviendo actualmente, no podemos dejar de preguntarnos en qué clase de país estamos viviendo.
Al margen de los audios, editados o chuponeados (da lo mismo) que se han hecho conocer a la opinión pública nos quedamos estupefactos frente a la fragilidad de nuestro sistema constitucional y democrático que resultado afectado con la sola contratación de un personaje de la farándula chicha (nada menos que como un “asesor”) por el Ministerio de Cultura – el llamado Richard Swing- que recomendado o no por el Presidente de la República ha puesto al mismo mandatario Martín Vizcarra Cornejo contra la pared además de acentuar las ya existentes tensiones entre el Gobierno y el Congreso de la República. Todo esto es un hecho insólito y preocupante para los peruanos por donde se le mire.
Al parecer a una buena parte (65) de los actuales inquilinos del palacio legislativo de la plaza Bolívar no les va ni les viene la gravísima situación que estamos atravesaño desde el mes de marzo cuando hizo su aparición el temible COVI 19 y provocó el confinamiento de la población en sus casas, la paralización de la economía y la mortandad más horrible que registra nuestra nación. Más importante, para la mayor parte de los improvisados parlamentarios ha sido distraer su valioso el tiempo (obviamente muy bien remunerado) colocar al primer mandatario frente a la eventualidad de una censura que lo podría en la picota en medio de la tragedia que se manifiesta dolorosamente con miles de fallecidos y millones de hombres y mujeres sin trabajo.
La investigación en torno a los cargos que se le atribuyen al Jefe del Estado bien podría ser materia de una profunda averiguación a cargo de la Fiscalía de la Nación que es el organismo llamado por ley a efectuar estas indagaciones sobre hechos materiales que pudieran revestir un contenido penal. Lo que pasa es que este Congreso al parecer de todas maneras quiere poner a Vizcarra Cornejo en la calle invadiendo para ello los fueros del Ministerio Público y del Poder Judicial.
El panorama que se cierne sobre nuestro Perú es brumoso para las próximas semanas. Este país nuestro, tan querido, si prospera la intención de los congresistas inquisidores ingresará a un lapso de varios meses de más pesares.