¿Qué motiva a una sociedad a querer tener una nueva constitución? ¿Acaso “formar una unión más perfecta, establecer la justicia, asegurar la tranquilidad interior, proveer una defensa común, promover el bienestar general y garantizar los beneficios de la libertad para nosotros mismos y nuestros descendientes”? (Constitución de EE. UU.).
Se considera que, prehistóricamente, en el Perú existieron dos constituciones: la de 1808, que nunca rigió, y la constitución de Cádiz de 1812. En ese entonces no existía el Perú como república. Se le reconocía como un virreinato.
Han existido 12 constituciones: 1. la de 1823, celebrando el grito libertario; 2. la de Bolívar, en 1826; 3. la de 1828, de José de la Mar. 4. la de José L. de Orbegoso, que trata de evitar la formación de la Confederación Perú-Bolivariana y se crea la constitución de 1834. 5. la de 1839. Agustín Gamarra Mesías, conservador y autoritario, publica la constitución contra los liberales. 6. En 1856 los liberales publican su Constitución y se gesta otra guerra civil. 7. La de 1860, una Constitución de consenso, fue la más longeva del Perú. 8. La de 1867, de período corto. 9. La de Augusto B Leguía, teniendo como concepción de una “Patria Nueva” en 1919. 10. La de Sánchez Cerro en 1933, con una nueva Constitución creada a su medida y a favor de sus intereses. 11. La de 1979, de Morales Bermúdez, dictador, convoca a Asamblea Constituyente, la preside Víctor Raúl Haya de la Torre. 12. La de 1993, con Alberto Fujimori, tenemos la última Constitución que rige hasta hoy.
Además, hemos tenido 61 documentos, estatutos que han modificado a lo largo de la historia nuestras Constituciones.
Hoy la coyuntura electoral se presta para que tirios y troyanos, como bandera política, clamen por una nueva Constitución.
Existe un exceso de protagonismo e ilusión. Cuidado, necesitamos un conocimiento científico de la realidad, no caer en el populismo, tener claro qué país tenemos y qué país queremos, qué tipo de hombre tenemos y qué tipo de hombre queremos y cuáles son sus costumbres y, fundamentalmente, tener claro los condicionamientos económicos y sociales. ¿Queremos nueva Constitución? Vaya usted a saber que la tarea no es fácil, es de suma responsabilidad. Necesitamos expertos y no improvisados. Respetemos, somos el Perú.