Como si no fuera suficiente con los estragos causados por la pandemia en la salud y en la economía de la población, en las últimas semanas los piuranos hemos sido testigos de un bombardeo de rumores y noticias falsas relacionadas con el coronavirus.

Que Piura sería declarada nuevamente en cuarentena, que los mercados serán cerrados para evitar el contagio masivo con motivo de Navidad y hasta que las vacunas causarían alteraciones en el ADN de las personas.

Falso. En defensa de la verdad y de la salud de los piuranos, El Tiempo se dio el trabajo de contrastar lo referido al supuesto confinamiento consultando fuentes autorizadas como el equipo especial del Ministerio de Salud que visita Piura para hacer un diagnóstico de la situación del COVID-19 en la región. Tal como esperábamos, uno de los técnicos, el jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, Luis Rodríguez, descartó tajantemente la posibilidad de una nueva cuarentena en Piura.

Por su parte el alcalde de Piura y diversos funcionarios de otras provincias han asegurado que, al menos por ahora, no se cerrará mercados.

Se equivocan quienes creen que difundiendo en redes sociales y grupos privados de Whatsap ayudan a la lucha contra el COVID; es a la inversa, lo complican todo.

Al menos 800 personas han muerto en el mundo por consumir alcohol altamente concentrado, creyendo que se curarían del COVID-19, todo debido a la “infodemia” (avalancha de rumores, curas milagrosas y noticias falsas), revela un estudio publicado en el American Journal of Tropical Medicine and Hygiene. Otros 5.900 seres humanos que creyeron en las “fake news” tuvieron que ser hospitalizados luego de consumir metanol, y 60 personas quedaron ciegas como resultado de la ingesta.

Es importante por tanto que, ante la “infodemia” en el marco de la lucha contra el COVID-19, el Estado incluya mejoras en su estrategia de comunicación.

De allí que saludamos que el Minsa haya enviado a Piura un equipo especial para hacer “in situ” un diagnóstico sobre la real situación de la región, informando con claridad que estamos ante un “ligero rebrote”, debido al cual se evalúa incrementar las pruebas, camas UCI, medicamentos y personal médico. Corresponde a la población cumplir su papel: no descuidar las medidas sanitarias.