La promesa del candidato Pedro Castillo de que (en caso ganara las elecciones) su amigo, el sentenciado exgobernador de Junín Vladimir Cerrón, no trabajará ni como portero en alguna institución del Estado, es un claro intento de captar a los indecisos.
Es una propuesta muy difícil de digerir por más que se haya alejado de su congresista Guillermo Bermejo, procesado por terrorismo. Según Fernando Rospigliosi, existirían evidentes y posibles vínculos entre Cerrón y los hermanos Quispe Palomino, cabecillas de narcoterroristas y remanentes de Sendero Luminoso en el VRAEM; a todo ello se ha sumado ahora la posición de la Iglesia a través de la Conferencia Episcopal Peruana expresando su claro rechazo al comunismo.
“La Iglesia, en fidelidad a la dignidad humana, siempre ha rechazado y condenado al comunismo por ser un sistema perverso que reduce al ser humano a la esfera de lo económico y restringe las libertades fundamentales de la persona; así mismo, la Iglesia rechaza al capitalismo salvaje que reduce al ser humano al consumismo y al afán de lucro desmedido, en desmedro de la dignidad humana”, señalan los obispos en una carta difundida el martes.
También invocan a la población a votar de forma libre y bien informada. Recuerdan a los ciudadanos que las Elecciones del próximo 6 de junio deben fortalecer “los valores fundamentales de la nación”, como la independencia de poderes, democracia, la familia, el respeto de los tratados internacionales, el Estado de derecho, la dignidad humana, la propiedad, la libertad, la vida y la familia. El mensaje está dirigido a la ciudadanía, pero sin duda resulta de mayor interés para los católicos que representan más del 70% de los peruanos.
Resulta muy difícil creerle al señor Castillo cuando asegura que no es comunista, dado que el ideario y programa de Perú Libre, presentado como plan de Gobierno ante el JNE, alude claramente a esa ideología al declararse como una organización socialista marxista y leninista. Lo que promueve el marxismo desde el siglo XIX es una sociedad sin clases ni capital. Al aplicar el marxismo en Rusia, Lenin consideraba que la vía para llegar al comunismo es un socialismo que establezca que el proletariado tiene la dictadura. ¿Significa entonces que para Castillo y Cerrón la democracia es solo un ropaje para llegar al poder?