El 8 de Agosto ya teníamos puestos los ojos en la Amazonía porque moría uno de sus grandes defensores, Pedro Casaldaliga, el obispo de los pobres, que llevaba más de 50 años defendiendo a sus pueblos con su vida y con su pluma. Era motivo de celebración por la consecuencia de su vida. Pero un día después, el día 9 tenemos que llorar, porque a pesar de ser el día Internacional de los pueblos indígenas, caen abatidos por las balas de la represión tres indígenas, más 11 nativos y seis policías heridos en el conflicto. Eran de Bretaña una comunidad en Loreto, que protestaban exigiendo sus derechos.
¿Podemos pensar que hay personas o pueblos en el Perú que tengan más derechos que los pueblos indígenas para protestar pacíficamente? Creo que todavía no somos conscientes de que son pueblos originarios. Nosotros nos consideramos los originarios y ellos los secundarios, que les damos permiso para permanecer en su Amazonía, pero calladitos, como dijo no hace mucho un presidente del Perú: ciudadanos de segunda, y que por tanto tenemos derecho a entrar en sus territorios, robar sus riquezas como el oro de sus ríos, la madera de sus bosques, el petróleo de sus subsuelo o convertir sus bosques primarios en plantaciones de palmera aceitera o pastos para vacunos.
Los originarios son ellos, los que estaban en el origen en el Perú, seguramente antes que los habitantes de Caral (4.000 años a.c) y mucho antes que los quechuas y aymaras y no digamos que la fundación de Lima. Nosotros no somos los originarios somos los últimos, pero nos creemos los primeros y con más derechos que los pueblos indígenas. ¡Por favor estos son conocimientos de primaria y así lo reconoce las ONU.
Sin embargo son los que viven sin derechos de ninguna clase, a pesar de que nos cuidan gran parte del país para nosotros y la Amazonía para el bien del planeta, y cuando salen a exigirlos los reprimimos con bala. Dicen que la policía cuanto más profesional menos heridos y muertos causa.
Si usamos esta medida para constatar la profesionalidad de nuestra policía quedamos muy mal parados, el Ministro del Interior debería exigir mayor y mejor calidad. Y total qué exigían? Nada más que los servicios daños ocasionados que deben tener todos los peruanos y que ellos no tienen, y que se ha manifestado con fuerza y crudeza en la pandemia como lo lejos e inaccesibles que tienen los servicios de salud. Pero exigían también a la empresa Petro Tal la remediación de los destrozos ambientales que habría ocasionado y una indemnización por ellos. En el conflicto no sé qué pasaría, pero nada justifica las tres muertes, ni siquiera una. Sentimos que tengamos que llorar estas tres muertes de indígenas el día Internacional de los Pueblos Indígenas.