¿Las multas, decomisos y denuncias que alista la MPP contra los infractores a las normas de sanidad contra la Covid-19, serán suficientes para detener a los “juergueros” y despistados? ¿Será suficiente la labor de 60 inspectores para la titánica tarea de supervisar a más de 3 mil locales?
La respuesta parece ser un rotundo NO. La población ha dado suficientes muestras –en el momento más dramático y duro de la pandemia-, que le teme más a morir de hambre que al virus. Con lo cual seguirá haciendo todo lo posible, así sea ilegal y riesgoso, por obtener un beneficio o dinero con esta segunda ola. Tampoco es suficiente 60 inspectores para controlar o supervisar bares, cantinas, discotecas y centros comerciales que harán lo imposible por obtener también algún beneficio.
Por ello, solo queda apelar a la responsabilidad y colaboración de la propia población. Del esfuerzo y sacrificio de todos depende que el virus no alcance cifras trágicas que obligue al gobierno a ser más duro con las restricciones en Piura. Ojalá que después de estos 15 días, todos hayamos tomado conciencia de lo que se necesita hacer para mantener a raya a la Covid-19.