Si bien las lluvias se han traído abajo muchas precarias viviendas y otras han sido inundadas por las cuencas ciegas y los desagües, sobre Piura pende otra amenaza que podría estallar y volverse incontrolable: una pandemia de dengue o chikungunya, las cuales vienen precedidas por otras enfermedades endémicas como el cólera, conjuntivitis, leptospirosis, entre otros males más.
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Según advierten los médicos, las ciudades se han convertido hoy en un temible foco de insalubridad que en cualquier momento puede salirse de control. Por lo pronto una nube de zancudos propaga el dengue que ya cobró tres muertes y es culpable de enfermar a miles de personas. Y si no son los zancudos, son las moscas las que por el día toman el control diseminando otro tipo de males.
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Y si eso no es suficiente, hoy los piuranos deben enfrentarse la insalubridad de las calles, pues cada paso que dan lo hacen sobre una mezcla de aguas pluviales y servidas de los desagües desbordados. Algunos hasta se sumergen en las cuencas ciegas y otros tienen que lidiar con la inundación de viviendas. En Semana Santa habrá que rezar con mucha fe para que estos males no se salgan de control.
