Sistema Nacional de Salud de España ya incluye la administración de este fármaco entre sus tratamientos. La fuerza de voluntad aún es necesaria.
El Sistema Nacional Salud de España ha decidido incluir entre sus prestaciones un nuevo medicamento para dejar de fumar, cuyo principio activo es un compuesto llamado vareniclina. El tratamiento consiste en una administración vía oral del fármaco durante doce semanas, con la colaboración de la fuerza de voluntad del fumador.
La vareniclina compite con la nicotina por los receptores cerebrales 4ß2, sobre los que tiene en primer lugar una actividad agonista –es decir, los anula– parcial. Mediante este efecto, el compuesto alivia los síntomas de abstinencia nicotínica y de ansia de fumar, mientras que a través de su otra actividad –de antagonista– bloquea los efectos de refuerzo del consumo continuado de nicotina.
El paciente debe pedir una cita con su médico de atención primaria. Una vez allí, y tras comprobar que el deseo de dejarlo va en serio, el profesional sanitario le prescribirá el nuevo medicamento. Junto a la receta y las pautas de consumo, también le aportará un calendario de seguimiento.
El papel del paciente y el médico serán la clave del éxito. La vareniclina por sí sola no hace milagros, por lo que la intervención de un profesional sanitario se vuelve imprescindible.
Datos
* Los beneficios a más largo plazo incluyen, entre otros, el incremento de la función pulmonar en un 30% a las tres semanas y una reducción del 50% en el riesgo de accidentes cardiovasculares pasado un año.
* Una década después, el riesgo de padecer cáncer disminuye a niveles de una persona no fumadora.