Los especialistas alertan sobre los posibles efectos en la salud pública que el confinamiento puede implicar en el abuso del consumo de bebidas alcohólicas.
El abuso de alcohol es una de las principales causas de mortalidad prevenible y contribuye anualmente a la muerte de tres millones de personas en todo el mundo.
El Servicio Chileno para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), dice que “el 43,3% de personas dicen haber consumido alcohol en el último mes. Además, 1 de cada 5 consumidores de alcohol toma más de cuatro tragos en el caso de las mujeres y cinco en el de los hombres”.
Entre los factores que los llevó a recurrir al vino, la cerveza u otras bebidas alcohólicas, un 42% de encuestados lo relacionó con tener más tiempo libre.
La encuesta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), indica que el 45% de las personas bebió más alcohol que antes del aislamiento. Un 44,85% dijo que aumentó su consumo de alcohol, un 33,89% que bebe lo mismo que antes y un 21,26%, que ahora toma menos”, refiere el informe.
Dato
* El desarrollo de un trastorno por uso de alcohol en personas en riesgo, ejerce una mayor presión sobre los servicios de adicción y drogas y alcohol, y el servicio de salud en general, durante y después de la pandemia.