Las propiedades y beneficios de la miel de abeja han sido conocidos y utilizados por distintas sociedades y culturas desde hace mucho tiempo.
Para explicarlo de manera sencilla, la miel se produce a través del proceso de combinación de sustancias que las abejas transportan, concentran y almacenan en panales (un conjunto de celdas de cera que construyen para depositar la miel).
Posteriormente, la miel es extraída.
Entre sus principales propiedades está el potencial antibacteriano. Gracias a las inhibinas (peroxido de hidrogeno, flavonoides y ácidos fenólicos) presentes en la miel, esta puede actuar como bactericida natural. Por ejemplo, puede ser importante para el tratamiento de acné y para exfoliar la piel.
El consumo periódico de miel de abeja frena la descomposición celular y puede ser un excelente complemento dietético para la prevención de enfermedades cardíacas, del sistema inmune y de procesos inflamatorios.
Combinada con otros productos naturales, como el jugo de limón o la canela, la miel favorece la actividad del sistema digestivo ayudando a metabolizar los alimentos, previniendo o aliviando indigestiones.
Datos
* Aplicada directamente en músculos inflamados trabaja como un potente antiinflamatorio y alivia el dolor provocado por la misma inflamación. En la India, la medicina tradicional ayurveda, le atribuye propiedades revitalizantes.