La mayoría de pacientes que han superado la Covid-19 con sintomatología leve-moderada presentan como una secuela inmediata la pérdida del olfato y el gusto, lo que genera un gran malestar porque disminuye la calidad de vida, pero además priva a las personas de herramientas protectoras, porque nos advierten si las comidas están en descomposición o mal estado, sobre todo para personas que viven solas.
Un estudio realizado con 417 pacientes afectados por el virus en España, Francia, Bélgica e Italia, se observó que cerca del 80% de ellos refiere una pérdida total del olfato, y el 88% tiene dificultades para identificar sabores como el dulce, salado o amargo.
Por otro lado, se concluye también que existe una mayor susceptibilidad de las mujeres a desarrollar estas disfunciones.
¿Cuánto tiempo puede pasar para que un paciente que ha logrado superar el coronavirus pueda recuperar plenamente su capacidad de oler y degustar?
Al respecto, el licenciado Marco Calderón, de Terapia Ocupacional del Seguro Social del Perú (EsSalud), señala que el tiempo es relativo, pues va a depender de la respuesta de cada organismo. Así puede haber personas que se recuperen muy rápido (mes o mes y medio) u otras que pueden demorar mucho más.
También nos hace tomar consciencia que en realidad el gusto y el olfato son percepciones, es un tema neurológico, por lo que los ejercicios para recuperarlos no son físicos, como en otras disfunciones, sino que su objetivo más bien es estimular los sentidos.
«Debemos tener en cuenta también que el gusto y el olfato están muy ligados. Si una persona se pone un caramelo en la boca y se tapa la nariz, podrá sentir el dulce, pero le va hacer muy difícil distinguir el sabor. Cuando pierdes o se altera el olfato, también se va a perder el gusto», señala.
Con esos criterios en mente, Calderón nos recomienda algunos ejercicios que podemos hacer en casa para recuperar estos sentidos.
Olfato
Como lo decimos líneas arriba, se trata de estimular los sentidos, y un ejercicio para estimular un olfato adormecido es echar unas gotitas de una colonia a mota de algodón, y pasarlo lentamente por las fosas nasales, pero de una manera lenta, y a unos dos o tres dedos de distancia, buscando favorecer la percepción.
También podemos usar granos de café, no café molido, sino granos. En una bolsita de tela o papel, pasarlo por las fosas nasales, tres a cinco veces al día, pero al igual que con la colonia, despacio, aspirando lentamente el aroma.
Este ejercicio debe durar unos cinco segundos y luego hacer descansar el olfato por el triple del tiempo. Repetir hasta 3 veces, de preferencia por las mañanas.
Hay que evitar los olores muy fuertes o los materiales que tengan polvillos o partículas pequeñas, porque las podemos aspirar y tener problemas en la respiración.
Gusto
Lo primero que recomienda el licenciado Calderón para recuperar el gusto post covid es mantener una adecuada higiene bucal, porque la placa bacteriana puede alterar la percepción de gusto.
Ya en el tema práctico, usar bebidas naturales, especialmente los cítricos (naranja, mandarina, limón) que son muy intensos. Pero no beberlos directamente, sino con un gotero o una cuchara de té, soltar pequeñas cantidades en la lengua, retenerlo, saborearlo, como si se tratara de un catador de vinos, antes de pasarlo.
Si eres alérgico a los cítricos, se podrá usar café líquido, y al igual que los cítricos, también dejar caer gotitas, para saborearlo, degustarlo lentamente.
Si en ambos casos se empieza a percibir una alta concentración de estos sabores, en las siguientes dosis diluirlos estas sustancias con gotitas de agua, para ir agudizando el gusto.
En cada ejercicio, se recomienda enjuagarse la boca con agua, y dejar pasar un minuto antes del siguiente ejercicio.
El profesional de Essalud recomienda si hay problemas de gusto, lo recomendable es no consumir azúcar, sal ni ají. El problema es que como hay un problema de percepción de los sabores, puede darse un exceso en el consumo de estas sustancias, que afecte la salud de las personas.
Calderón nos recuerda que el ají, por más rico que nos pueda saber a los peruanos, sobre todo si es acompañado de un pollo a la brasa, no es un sabor, sino una irritación. Nos parece sabroso siempre que vaya acompañado de otros alimentos, pero por sí sola lo que genera es irritación.