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Conoce las figuras políticas de Ayabaca
marzo 27, 2022
Autor: Redacción El Tiempo

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Las raíces de Ayabaca se pierden en el tiempo. Hay un conjunto de estudios científicos que las redescubren desde la arqueología, en trabajos de Mario Polia Meconi, Rosa Palacios Ramírez, y César Astuhuamán González, por citar algunos de los más conocidos en estas investigaciones.

Por Ley del 30 de marzo de 1861 se creó la provincia de Ayabaca con su capital Huancabamba; y por Ley del 14 de enero de 1865 se separó a la jurisdicción de la provincia de Huancabamba, con su capital homónima, quedando la ciudad de Ayabaca como capital provincial de su jurisdicción. Entre los núcleos urbanos de Ayabaca y Huancabamba había mucha distancia, y en esos tiempos el recorrido a pie y a lomo de bestia era bastante lento y difícil, para cualquier trámite hasta la entonces capital provincial.

Ayabaca tiene una historia prehispánica muy rica, y de igual manera en el mundo virreinal. En la república hay personajes que representan a Ayabaca en todos los campos, desde la literatura, la música, la política, y desde donde miremos a esa tierra, emergen hombres y mujeres que dejaron huellas a nivel local, regional, nacional, e internacional.

Desde su creación, el 30 de marzo de 1861, la provincia de Ayabaca ha enfrentado un sinnúmero de retos, obteniendo grandes logros como consecuencia de horas y días de lucha que comprometieron la voluntad de sus hombres y mujeres, organizados para tener educación primaria completa, y luego la secundaria.

Posteriormente vendrían nuevos proyectos reivindicativos por el agua, el enlazamiento carretero, y el reconocimiento del patrimonio cultural que ha llevado a la valoración del complejo arqueológico de Aypate, por los peruanos, y a ser considerado en proyectos de investigación de carácter internacional.

Hoy queremos destacar que en la jurisdicción provincial han nacido tres personajes asociados a la política, y al fortalecimiento de la vida democrática en el Perú, y a los que vamos a destacar brevemente, por encontrarse entre los ayabaquinos más trascendentes en la historia nacional.

LIZARDO MONTERO FLORES

Nació en Ayabaca, el 27 de mayo de 1832, y murió en Lima, el 5 de febrero de 1905. Se destacó en la carrera militar y política, llegando a ocupar la Presidencia provisoria del Perú en plena Guerra con Chile, entre 1881 y 1883, tras el cautiverio del presidente Francisco García Calderón Landa. El año de declaración de la guerra, fue alcalde de Lima por un breve período.

Con su paisano y amigo Miguel Grau Seminario, Manuel Ferreyros y Aurelio García y García fueron conocidos como los Cuatro Ases de la Marina de Guerra del Perú. Apoyó la revolución del coronel Mariano Ignacio Prado, interviniendo en el Combate del 2 de Mayo de 1866, tras su nombramiento de comandante general de la Escuadra. Sería luego senador por Piura, y se le ubica como uno de los fundadores del Partido Civil.

Estuvo en el sur al estallar la guerra del Pacífico, siendo Jefe militar de los departamentos del Sur, y tras la derrota del ejército aliado peruano-boliviano en la batalla del Alto de la Alianza, en 1880, regresó a Lima participando en las batallas de San Juan y Miraflores, en enero de 1881.

Como jefe militar de los departamentos del norte se instaló en Huaraz, y, como vicepresidente de la República, se hizo cargo del Ejecutivo tras el apresamiento y deportación de García Calderón. Luego eligió Arequipa como sede del Congreso; tras la firma del Tratado de Ancón se instaló en Bolivia y Argentina. A su retorno, fue elegido senador por Piura en 1890.

HILDEBRANDO CASTRO POZO

Destacado literato y político socialista de huella perdurable en ambos campos dentro de la historia nacional. Representó a Piura en la Asamblea Constituyente de 1931, y posteriormente lo haría como senador, cargo con el que murió defendiendo los intereses de los campesinos de Piura, que carecían de tierras, pese a mil promesas incumplidas, y a otro tanto de proyectos presentados.

Para Castro Pozo no todo quedó en promesas, sustentó sus proyectos en el Congreso, y vio que las aspiraciones campesinas que había canalizado, poco a poco se convertían en una realidad. Desde la literatura también llevó el drama campesino y de los menos favorecidos, al cuento y a la novela, hizo empatía con las condiciones infrahumanas, que denunció a través de su obra literaria.

JUAN LUIS VELÁSQUEZ GUERRERO

Mirko Lauer lo ha calificado como el tercero más grande de la lírica piurana, contándose entre los dos primeros a López Albújar y a Juan María Merino Vigil. A este poeta, periodista y pintor, ayabaquino su tendencia marxista le llevó a ser deportado, lo que le haría conocer tempranamente la realidad de América y Europa.

Recordaba el historiador piurano, Miguel Maticorena Estrada, que en su poema Piura, escrito en 1924, reflexionaba sobre no encontrar un grupo intelectual fortalecido con el que quería comunicarse, y antes bien, se levantaban murallas impenetrables, desde quienes se creían muy superiores a los demás. Por eso dice. Que soledad, sin soledad siquiera. Que Montañas tan altas, sin altura.


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Redacción El Tiempo
Redacción El Tiempo. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario El Tiempo. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Piura, el Perú y el mundo.
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