Por: Teo Zavala
Hasta hace unas cuatro o cinco décadas a los niños varones en el Bajo Piura o en la sierra, especialmente en la parte del campo de Ayabaca, las madres les hacían trenzas.
No se les cortaba el cabello hasta que llegue el momento de la landa o pelamiento. El pasado domingo Alfonso Palacios organizó una fiesta de corte de cabello para su hijo Stefano, al estilo de Ayabaca, pero lo hizo en Catacaos.
Para esta fiesta se buscan dos padrinos. Quienes tienen la responsabilidad de cortar los dos primeros mechones de pelo y colocar dinero en un plato que se pone en la mesa principal.
Luego, hacen lo mismo los familiares y los invitados. Cada uno corta y aporta dinero y los padres ofrecen una copa de vino y un caramelo. A diferencia del Bajo Piura, al niño no se le hacen moñitos con cintas de colores.
Después del corte, uno de los invitados cuenta lo recaudado y el padrino da cuenta a los asistentes de la cantidad que hay en el plato.
En esta oportunidad, después de la contabilidad a los padrinos se les entrega una ofrenda que consiste en una fuente en la que hay tortas de canela, un queso, roscas y un dulce. Luego, viene el baile. Los padrinos bailan con los padres del niño y ‘entregan la sala’ para que puedan bailar los demás.
El rebanao
El primer plato que se sirve es el ‘rebanao’. Se trata de rebanadas de pan y queso acompañadas por roscas y mazapanes. A los padrinos se les da un planto especial. Grande, muy bien servido.
En Ayabaca el rabanao es una tradición. En los cumpleaños, en los matrimonios, en los bautismos y en todas las fiestas, especialmente del campo, se sirve este plato como una entrada.
El pan, en el campo es un manjar. No es algo que se come todos los días, por ello se ofrece en las ocasiones especiales. El queso es el acompañante ideal para un pan dulce.
Bajo Piura
En Bajo Piura el plato protagonista de la fiesta es la sopa de novios. Este plato de “mala cara” se prepara con pan, fideos, aceitunas y se le agrega alguna proteína como huevos y a veces carne.
Padrinos
Los padrinos del corte de cabello serán compadres de los padres del niño y como tal asumen un compromiso casi de familiaridad. El niño respetará a sus padrinos y estos están en la obligación de ofrecerle ayuda y soporte si lo necesita.
En Ayabaca, un padrino o un compadre adquiere una categoría de parentesco. En el corte de pelo el padrino regala una ternera o un torete que sirve para el inicio de la crianza o ganadería del niño.
Un buen corte de cabello puede dejarle al niño la pareja de reses con la que comenzar a formar su patrimonio. El padre le va ayudando y enseñando a cuidar su ganado. Si tiene suerte, a la vuelta de un año ya tendrá producción.
En el campo un toro es tan o más valioso que una vaca. Un toro sirve para arar el campo, para cargar leña u otros productos. La vaca, a diferencia de otras zonas, es muy bien tratada por ser la que asegura la reproducción y la leche. Hay un refrán que dice que los “que somos de Ayabaca, usamos el pocho moro, cargamos la leña en toro pa´que descance la vaca”.Otras tradiciones
Plato de fondo
En algunos lugares el plato de fondo es gallina horneada, en otros copús y en otros, pachamanca. Estos dos últimos se preparan bajo tierra en lo que se le conoce como horno inverso. Todos son sabrosos y degustan acompañados por chicha, cerveza u otro licor.
Otras tradiciones
También se están perdiendo las tradiciones de corte de uñas, apertura de orejas y la echada de agua. Todos estos acontecimientos se practican muy poco. Antes representaban una oportunidad para hacer una gran fiesta.
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