Las jornadas de vacunación contra el mortal virus de la COVID-19 están dejando más de una anécdota en los locales de la región Piura.
Es, por ejemplo, el caso de dos perritos quienes entusiasmados acompañan a sus dueños a guardar un lugar en la fila desde el día anterior.
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O, incluso, algunos llegan desde algunas casas aledañas a los vacunatorios para acompañar al personal de salud para recibir cariño y comida.
Los guardianes
Isabel Inca, quien se vacunó con su esposo el último viernes en Catacaos, comenta que su perrito Manchas la acompañó desde un día anterior para conseguir una dosis de Pfizer.
El perrito Manchas, vestido con una camisa de cuadros y un jumper, juguetea alegremente mientras Isabel por fin recibe la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19.
Así como Manchas, también hay otros animalitos como ‘El Guardián’, a quien le pusieron así porque siempre acompaña al personal de salud en la institución educativa San Juan Bautista, en Catacaos.
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Los responsables de las jornadas cuentan que ‘El Guardián’ asiste todas las mañanas llegando a encariñarse con todas las personas que sacan adelante la vacunación, por ello, lo miman y le invitan comida.
Finalmente, los encargados concuerdan que recibir a pacientes con animales como perritos alegran las mañanas de vacunación, que esta semana aún se mantiene para las personas desde los 56 años a más.