En un espeluznante suceso ocurrido en Pensilvania, Jeremy Pauley ha sido sentenciado a dos años de libertad condicional después de admitir su culpabilidad por el delito de abuso de cadáveres.
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Este macabro caso salió a la luz tras el impactante hallazgo de baldes repletos de restos humanos en su vivienda en Enola, durante el verano de 2022, según reportó CBS News.
«Soy un coleccionista de rarezas»
Jeremy Pauley, de 41 años, se describía a sí mismo como un «coleccionista de rarezas» y un «especialista líder en preservación de especímenes médicos retirados y curador de restos históricos y artefactos». Su perturbador sitio web, acompañado de la escalofriante advertencia «Recuerda que debes morir», mostraba imágenes de varios fetos humanos en frascos, como publicó People.
Cuando la policía acudió por primera vez a la casa de Pauley en junio de 2022, tras recibir una llamada denunciando su acumulación de restos humanos, él les informó tranquilamente que los cráneos y esqueletos variados que poseía en su hogar habían sido adquiridos legalmente.
«Soy un coleccionista de rarezas», explicó Pauley a las autoridades. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es legal poseer restos humanos? La sección de «Leyes» en su sitio web, que aborda temas federales, estatales y de importación, está completamente en blanco.
¿Tráfico de órganos?
A pesar de este primer encuentro con la policía, las autoridades regresaron al mes siguiente tras recibir una llamada de un informante que afirmaba la presencia de baldes con «piel humana» y «órganos humanos» en el sótano de la residencia de Pauley.
Armados con una orden de registro, los agentes descubrieron tres baldes de cinco galones llenos de partes del cuerpo humano, incluyendo piel, grasa, órganos y cráneos con cabello, entre otros, desatando un escándalo que revela una siniestra red de tráfico de restos