Tras la fase de mostrar agresivamente los dientes, el Ejecutivo y Legislativo pasaron a los golpes.
LEE AQUÍ ? Un país a la deriva con incapaces al mando
Dentro de la especulación, Pedro Castillo ha interpretado que el Congreso le denegó la confianza a su mastín Aníbal Torres, por tanto, nombró a la aguerrida, Betssy Chávez, como premier quien con un nuevo gabinete concurrirá al legislativo a solicitar su confianza. Si se le negará, el profesor podría disolver el Congreso.
El objetivo parece ser ese porque el Congreso es una piedra en el zapato y porque le pone muros a su deseo de una asamblea constituyente que lo lleve a una nueva Constitución a la medida de sus deseos y necesidades. Si así fuere, Castillo se estaría jugando el pellejo porque infringiría vilmente la Constitución; salvo que haya asegurado de antemano, con la Policía y las FF.AA., su apoyo incondicional y el golpe que tanto temía, lo daría él.
En un escenario como ese, Castillo habría dado el jaque mate al Congreso, se libraría de la fiscalización y por consiguiente de todas las siete investigaciones que la Fiscalía le abrió.
La impunidad se abriría paso al autoritarismo y el profesor incapaz tendría libertad para hacer y deshacer en el país.
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